Smartphone: ¿un entretenimiento en la universidad?


Solemos bucear en las revistas científicas buscando algo que nos llame la atención, y a veces la búsqueda sirve de algo. En este caso, la revista es Revista Clínica Española y el texto es una carta al director con un título muy llamativo: «Aparatos electrónicos utilizados por los alumnos de medicina en las clases teóricas: ¿herramientas docentes o fuentes de distracción?«.

Los datos que ofrece proceden de una encuesta realizada a estudiantes de medicina de la Universidad Europea de Madrid, durante el curso 2010-2011. Algunos de los resultados son los siguientes:
– El 53% llevaba un smartphone activo, el 2’1% un tablet activo y el 25’1% usaban un portátil en la clase.
– Los alumnos señalaron que las tablet y los portátiles se utilizaban para consultar apuntes o complementar las guías del campus virtual, mientras que los smartphones se usaban para enviar mensajes SMS y para conectarse a las redes sociales.
– El uso de la tableta o el portatil en las clases teóricas fue considerado positivo para el aprendizaje por el 73’3%, mientras que el 25’6% opino lo mismo de los smartphone.

Una de las reflexiones finales del texto es la capacidad de distracción que tienen los smartphones en el aula, salvando de la quema a los PC y a las tabletas que se utilizan principalmente para el estudio y el aprendizaje (según apuntan los «comentarios de los profesores»). Un elemento interesante que se refleja en el texto y en la bibliografía es la cualidad de multitasking entre los nativos digitales, concepto que ha sido estudiado aplicado a la enseñanza en artículos como este o este otro.

Algunas preguntas en voz alta:
– Que el alumno busque distracciones, ¿no es una pista para que las clases teóricas sean de otra forma? ¿Funciona el modelo?
– Si en la actualidad el smartphone es una herramienta de distracción, ¿podríamos decir lo mismo del papel y el boli hace 20 años? La duda lógica es si la distracción en inherente a la persona o a la herramienta que se utilice.
– Finalmente, dado que el uso de internet en el aula es algo aceptado por todos, ¿cómo podemos integrar realmente el uso de herramientas online en la enseñanza universitaria?

Salud con cosas

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