Las revisiones médicas para los hombres
Las revisiones médicas para los hombres
El grupo masculino es el que menos acude a los médicos, y esto ha sido siempre así. El pensamiento machista y el orgullo son los dos factores que más se han presenciado cuando a un hombre se le pregunta porqué no acude al médico a hacerse un chequeo y comprobar que todo va bien. Según las estadísticas, las mujeres van al médico un 100% más que los hombres para hacerse exámenes y revisiones periódicas. Muchos, creyendo que se sienten sanos, se despreocupan y no acuden a que un experto les confirme si eso es así o, si por el contrario, tienen alguna afección que no conocen. A partir de los 50 años es cuando más se debe acudir al médico e farmacia online.
Los problemas cardiovasculares, de próstata y de colon son los que más afectan a la población masculina, y cuanto antes se detecten y se empiecen a tratar, mejor será el resultado. Lógicamente, el cuidado que lleve a diario en su vida también será importante. Comer frutas y verduras, abstenerse de alimentos con grasa y hacer algún tipo de deporte semanalmente ayudarán a que todo esté a raya. También debemos saber que no sólo son importantes las enfermedades físicas, las mentales también se tienen en cuenta (depresión, ansiedad, etc.) afectan a nuestra vida diaria y a nuestro cuerpo.
La mayoría de las revisiones médicas que los hombres deben hacerse están cubiertos por la Seguridad Social, por lo que son gratuitos y no debe haber ningún motivo más para que no se hagan estos exámenes. Los que todo hombre debe hacerse son:
• Presión arterial.
• Enfermedades cardiovasculares (principal causa de muerte en hombres).
• Porcentaje de obesidad.
• Azúcar en la sangre (detección de diabetes)
• Detección de cáncer de próstata.
• Colonoscopia (cáncer de colon).
• Análisis de colesterol (lípidos).
• Vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH).
• Aneurisma aórtica abdominal.
• Vacunas contra hepatitis B.
• Vacunas contra el flu.
• Consumo de alcohol/drogas ilegales.
• Consumo de tabaco/nicotina.
• Nutrición y actividad física.
• Depresión