Estamos tan a gustito (en la red)

Seguro que muchos ya conocéis la iniciativa #carnavalsalud, que sirve como excusa para tener diversos puntos de vista sobre un tema común. Este mes el tema es «Profesionales de la salud: ¿redes exclusivas, generalistas o improvisadas?«, una oportunidad perfecta para hablar de aprendizaje informal entre profesionales a través de redes sociales.

Antes de exponer una opinión final, a modo de conclusión, queremos dejar algunas reflexiones que llevan unos días rondando nuestra cabeza acerca del uso de redes por los profesionales:

– ¿Qué tipo de redes gustan a los profesionales? Primero gustan las redes con mucha gente, casi como norma general. Mismos intereses y mucha gente, quizás para seguir la premisa básica de internet: más gente implica más y mejores ideas. Además, la gente quiere estar en las redes en las que también están sus colegas, profesionales que muchas veces ya conoce, o donde están los «popes» de su especialidad, profesión, etc. Aunque, entre «popes» y «colegas» se prefiere lo segundo (quizás porque el papel de experto ha cambiado).

– ¿Y Facebook? Casi todos están en facebook pero mucha gente no quiere tener ese doble perfil personal/profesional en la misma red, y por eso su uso solo ha cuajado para debates profesionales en Páginas específicas. Hay ejemplos muy interesantes como Med&Learn, Curas y heridas o Enfermería Basada en la Evidencia. es decir, no en mi muro. Su ventaja es que casi todo el mundo está en Facebook.

– El caso de Linkedin es diferente. Aunque hay grupos (como Gestión Sanitaria) muy numerosos, la participación es baja: la red no permite nada excepto comentar, y además la presencia suele ser muy pasiva. Es una red-escaparate más que una red-conversación.

– ¿Y Twitter? ¿Se puede considerar una red? Desde la perspectiva de que permite la interacción entre todos, que los participantes se agrupan según sus intereses (profesión, temática, etc) y que es sencillo establecer conversaciones, Twitter es sin duda la red informal más utilizada por los profesionales sanitarios. O al menos la más potente, es capaz de establecer lazos más potentes y además es muy sencillo encontrar a personas con intereses similares.

– Existen otras redes adhoc creadas para profesionales, como Ippok (la apuesta de Diario Médico) o Hermes Cloud (desde el Hospital Clínico San Carlos). Ambas intentan ofrecer servicios orientados a la difusión del conocimiento, por ello incluyen blogs, soporte para formación, intercambio de publicaciones, etc. Sin embargo, no han cuajado y siguen sin ser uno de los ejes de intercambio de información, aunque han añadido más posibilidades además de la simple conversación, algo que otras redes no han podido incluir.

– Además de las redes comentadas, existen otras redes invisibles, casi puntuales, que también generan comunidad. Un buen ejemplo es TeKuidamos 2.0, que además de sus sesiones en directo, sirven como punto de encuentro de personas con intereses comunes. 

– También es interesante mirar a otros ámbitos. Un ejemplo que nos encanta es la red Ravelry, con más de dos millones de usuarios, centrada en el intercambio de patrones, ideas y modelos para personas interesadas en el ganchillo, crochet, calceta, tejer, etc. ¿Su base? Subir nuestras creaciones y adjuntar el patrón para que cualquiera pueda hacerlo. Lógicamente en el sector de la salud no se intercambian patrones, pero si ideas, reflexiones y experiencias.

– Y no podemos olvidar la movilidad. La red debe ser sencilla y ágil y debe poder usarse comodamente desde un smartphone o una tableta. Twitter y facebook son ejemplos de redes sencillas de manejar desde un dispositivo movil, con cientos de aplicaciones que nos ayudan a ello. Además, casi todas las fuentes de información (revistas, blogs, medios de comunicación) están vinculados directamente con ambas redes y eso las refuerza.

Como conclusión, el concepto de red cada día se difumina más. Las redes deben evitar las barreras de acceso, deben ser sencillas y permitir lo más sencillo: la conversación. Si consigues que dicho elemento sea ágil, lo demás se podrá añadir después. Una red con funcionalidades avanzadas pero que no facilite la conversación, lo tendrá difícil. Twitter y Facebook, principalmente Twitter, permiten que en cualquier esquina se genere debate, se intercambie información, quizás de una forma desordenada, puede que con poca garantia de que ese debate pueda completarse posteriormente, con una vida media muy breve… Quizás esa característica sea un inconveniente, pero realmente casi imita la difusión de información en la actualidad: mucha y rápida, tan rápida que si cierras medio ojo, pasa de largo.

¿Aparecerá algún día la red absoluta? ¿Será Google Plus la elegida (esto es irónico)? Seguramente no, y nuestra red será nuestro entorno personal de aprendizaje (PLE), un amasijo de foros, blogs, muros y timelines, con alguna red de apoyo (por ejemplo Zotero o similar). O quien sabe, igual un día internet se apaga 🙂


Nota: si quieres participar en el carnaval de la salud, sólo tienes que publicar un post en tu blog sobre el tema de este mes. La fecha límite es el 7 de octubre. Tienes más información en Wikisanidad

Salud con cosas

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