Los implantes dentales, una nueva oportunidad de sonreír
Los implantes dentales, una nueva oportunidad de sonreír
Hasta nuestros días, los implantes dentales se han convertido en el tratamiento de restauración más apreciado por la mayoría de pacientes. Ya sea para sustituir uno o más de un diente, son la opción de referencia para recuperar la sonrisa y solucionar la caída prematura de piezas dentales. Se trata de unas pequeñas piezas, fabricadas las más de las veces con titanio, que se insertan en el hueso del maxilar y sustituyen las raíces de los dientes que faltan. Se crearon, entonces, para sustituir piezas ausentes o perdidas por cualquier causa, capaces de integrarse en la boca del paciente y convivir de forma sana y natural con el resto de tejidos de la cavidad. Los implantes dentales te ofrecen una nueva oportunidad de sonreír.
Por lo general, el tratamiento implantológico no es excesivamente complicado, y los profesionales, gracias a los instrumentos y materiales que tienen a su disposición, consiguen que no sea doloroso. Aunque el procedimiento a seguir es diferente en cada caso, habitualmente se incluyen las siguientes fases: evaluación de la boca del paciente y planificación, fase quirúrgica de colocación de implantes, fase de restauración y, finalmente, fase de mantenimiento de los resultados. Con los implantes dentales de carga inmediata podemos unificar la fase de colocación y de restauración, reduciendo así el tiempo de espera y acelerando la sonrisa que tanto esperas. No obstante, esta opción no siempre es adecuada: sólo puede llevarse a cabo si la pérdida se ha producido en ausencia de infecciones y en un hueso sano.
Un tratamiento de implantes dentales requiere poner a disposición del paciente materiales y técnicas muy sofisticados. Sí, tienen un mayor coste que las prótesis convencionales, pero la calidad, la seguridad, las garantías y la comodidad que aportan al paciente no tienen nada que ver. De hecho, cuando valoramos la implantología en términos de coste-beneficio, la relación siempre es más favorable que en cualquier otra alternativa. Además, los implantes dentales, si se cuidan correctamente, pueden durar toda la vida. El mundo académico ha demostrado que su estética, fiabilidad y predictibilidad son superiores a otros procedimientos de restauración.
A pesar de que los tratamientos con implantes dentales han demostrado un alto grado de seguridad y una tasa de éxito admirable, tienen que cuidarse. Esto es lo que el paciente debe hacer en la fase de mantenimiento: cepillarse los nuevos dientes al menos dos veces al día (después de cada comida) y usar enjuagues e hilo dental, además de otros productos recomendados por el odontólogo. No olvides las revisiones periódicas, que permiten controlar la evolución del tratamiento y mantener los resultados durante toda la vida.
Los dentistas en Clínicas Propdental han restaurado más de 10.000 sonrisas con un tratamiento implantológico, y todas ellas han conseguido aumentar la calidad de vida del paciente, revitalizar su autoestima, embellecer su rostro y recuperar la funcionalidad de la boca.