La película «Contagio» (2011), dirigida por Steven Sodenbergh, parece que esté basada en hechos reales, muy reales. Hay una epidemia, existe miedo, se fabrican vacunas, aparecen empresas farmacéuticas, se sospechan fraudes y, como no, hay un bloguero llamado Alan Krumwiede que difunde rumores e información no contrastada (papel interpretado por Jude Law)
Los enfrentamientos verbales entre el bloguero y el CDC son muy interesantes, y nos vamos a quedar con dos frases que aparecen en la película y que deberían hacernos reflexionar sobre el poder real de internet:
Alan Krumwiede (en un parque, hablando de su blog y del poder que tiene la información que difunde): «Tienes razón, confían en mi, los 12 millones de visitas únicas. Inspiro confianza y llego a una gran multitud de personas de todo el mundo, ese soy yo, ese es mi sello. Las palabras precisas y nadie irá a ponerse la vacuna (…) puedo hacer que eso ocurra«.
Dr. Sussmann a Alan Krumwiede: «Bloguear no es escribir. Es un graffitti con signos de puntuación«.
En épocas de miedo, de pánico, cualquier fuente de información que diga lo que queremos oir, pasa a tener validez. Pero en un entorno como el actual, ¿tienen tanto poder los blogs? ¿o es una ilusión sin más?